¿Ya no puedes leer ni un simple mensaje sin gafas?

El problema no es tu edad.

Es la tensión de tus ojos. Y se puede revertir.

Lo que antes hacías sin pensar, ahora se ha convertido en un reto: 

• Leer la carta en un restaurante.

• Ver las letras pequeñas de un prospecto.

• Disfrutar de un libro sin acabar con dolor de cabeza.

• Mirar tu móvil sin tener que estirarlo cada vez más lejos.

Y lo peor es esa frase que repiten una y otra vez:

Es la edad, no se puede hacer nada.

No es verdad.

Para que veas que no es teoría, sino práctica real:

Carmen llegó sin poder leer un WhatsApp sin gafas. A la semana de practicar lo que enseño, volvió a leer con nitidez. Y como ella, decenas de alumnos han comprobado que su visión de cerca mejora.

Lo que ocurre no está en tu edad ni en tus ojos en sí, sino en la tensión mental y física que aprieta los músculos oculares.

Las gafas solo tapan el síntoma: no corrigen la causa.

Por eso, cuanto más las usas, más dependes de ellas.

La raíz está en tu mente y en cómo usas tus ojos. Y ahí es donde podemos cambiarlo.

Soy Marina Montiel. 

Educadora visual, formadora de educadores visuales y fundadora del método Visión-Hacking.

Desde hace diez años he acompañado a miles de personas a reducir su dependencia de gafas, y este taller es la puerta de entrada perfecta si tú también quieres conseguirlo.

He ayudado a más de 1.000 personas a reducir su dependencia de gafas en España, México, Rusia y Bali.

En este taller vas a descubrir:

• Qué ejercicios exactos hacer para recuperar la nitidez.

• Cómo reducir tu presbicia o hipermetropía de forma progresiva.

• Qué cambios simples necesitas en tus hábitos para dejar de empeorar.

• Cómo relajar tus ojos para leer, trabajar y disfrutar sin fatiga.

Si te reconoces en todo esto, estás en el lugar correcto.

Por eso he creado el taller Vuelve a Ver de Cerca.

La visión es en un 90% mental y en un 10% física

Por eso no basta con una solución externa como gafas o lentillas: hay que cambiar la manera en la que usas tus ojos y tu mente.

Mientras puedas mover tus músculos y practicar la relajación, puedes mejorar tu visión de cerca.

La visión natural puede cambiarte la vida porque te da libertad e independencia de las gafas, más presencia y calma.

Recuperarás la seguridad y la confianza de ver claro otra vez.

Quizá estés pensando:

Vale Marina, pero yo me operé con láser, ¿esto me sirve?’

Sí, te sirve. Porque aquí no trabajamos con gafas ni cirugía, sino con tus músculos oculares y tu mente. Eso no lo corrige el láser.

O tal vez pienses:

¿Voy a revertir mi presbicia en 4 horas?

No. En 4 horas te enseño los ejercicios y cambios que necesitas. Lo importante es que sepas exactamente qué hacer para mejorar día tras día.

Y si no puedes venir en directo, tranquilo.

La grabación es tuya para siempre.